Madryn presentó un combinado de jóvenes que venían disputando el torneo local y jugadores destacados que militan en el Argentino B de fútbol, que sin duda fueron el motivo de la diferencia que hubo en la cancha.
Alumni intentó de todas maneras pero no pudo convertir mientras que Madryn facturaba en la primera llegada. La desesperación por llegar al empate hizo que el equipo tricolor descuidara su defensa y el Depo tenía inmejorables situaciones de ampliar la ventaja y así fue como sucedió. Partido liquidado, 3 a 0 a favor del arurinegro.
Luego del partido todas las miradas cayeron en Huracán que empataba con Racing y abría una luz de esperanza en las aspiraciones del tricolor, sin embargo el que ganaba era Gaiman y condenaba a Alumni a decirle definitivamente “adios” al campeonato.
Ante lo sucedido fueron inevitables las lágrimas, el silencio entro en el vestuario, ese silencio que había desaparecido por varios fin de semanas. Ese silencio que apenas entró se tuvo que ir, por que el hincha carbonero invadió el vestuario cantando con bengalas, bombos y banderas. Demostrando, a pesar de la derrota y en el peor momento del equipo, que la hinchada estaba con ellos, que vieron el esfuerzo, que vieron la actitud, que vieron los huevos que pusieron sus jugadores en la cancha, que fueron testigos de que dejaron todo y no se guardaron nada.
Dejando todo se le pone fin a otra etapa, se le dice “chau” al campeonato, pero se le dice “chau” con la frente en alto, con la cabeza bien arriba y más arriba que nunca.
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